¿ Quién es Aída?
A primera vista, el personaje de Aída encarna el arquetipo de una femme fatale (mujer fatal): bonita, de deseo sensual insaciable, vivaz, poderosa, loca, vanidosa, narcisista, fashion. Todos ellos, probables atributos de una mujer fatal. Aunque, Aída proyecta este listado de adjetivos, el personaje se distancia del arquetipo al oponer su agencia y seguridad de sí misma con una aparente pasividad corporal y mental, evidencias explícitas de su aceptación y conformidad con el modelo de pareja heteropatriarcal. Si bien, este conformismo es común a muchas de las mujeres fatales, la pasividad no es común en tal arquetipo. Aída se desarrolla en la contradicción, entre pasividad/agencia, entre rechazo e indiferencia, dualidades que enriquecen a los personajes, pese a sus presencias, un tanto fantasmagóricas.
El comportamiento de Aída se asemeja más al de una planta carnívora que espera lentamente a su presa para que descanse en su superficie, mientras cae fatídicamente en sus orificios y fluidos. Esta imagen se distancia de las metáforas: mujer-araña, mujer-arpía, mujer-máquina, mujer-víbora, mujer-vampira, mujer-objeto sexual de las clásicas mujeres fatales; pese a la imagen del pole dance y el estilo exotic, el personaje femenino se mueve en estas contradicciones.
El arquetipo de la mujer fatal envuelve una contradicción: en primer lugar, se representa a una mujer con cierto grado de agencia y empoderamiento, características visibles en su persecución de la libertad, el deseo, la moda; en la expresión de la seducción, el erotismo, la sensualidad y la ironía. En segundo lugar, esta pretendida liberación termina cosificando al sujeto femenino, pues sólo puede usar estos valores y herramientas para provocar un desenlace fatal o letal; aniquilando el proyecto de vida y existencia masculina o eliminándose a sí misma. La agencia femenina se transforma en fatalidad, el erotismo se transforma en muerte.
Existe otra idea, aún más paradójica: el arquetipo de la mujer fatal es profundamente misógino y machista. La representación femenina deviene en objeto sexual, en un desenlace francamente previsible y en un empoderamiento mentiroso, pues esta mujer con atributos físicos e intelectuales parece encapsularse en su propio narcisismo y en el logro fácil de sus objetivos, apelando siempre a su inagotable belleza.
¿Cuán empoderada es una mujer fatal?
El atributo fatal, venenoso y virulento de las clásicas mujeres fatales no se manifiesta del todo, pues el previsible desenlace mortal de los personajes no parece ser ocasionado por el deseo sexual y posesividad despertado por el personaje femenino. En Aída, los desenlaces fatales de los personajes emulan circunstancias un tanto oscuras, no muy claras, pese a ligar seducción, sensualidad y sexo de una manera un tanto abstracta.
Otros elementos de la fatalidad conectan a las Aídas con las clásicas mujeres fatales. En esta historia, amor y muerte, pulsión de eros y thanatos, están íntimamente enlazadas. Estas pulsiones, se manifiestan en cada uno de los personajes, a veces de manera sutil, y en otras, de manera claramente descarnada. Frente a esto, las Aídas exponen una sensualidad más regulada, más machista, más cohibida y auto controlada. En contraste, los personajes masculinos se exponen desaliñados, desbordados de sí, manifestando abiertamente sus deseos sexuales, en contextos íntimos. Sin embargo, los personajes masculinos se exponen de manera externa, menos introspectivos, cometiendo adulterio y sodomía, argumentos fuertemente moralistas y cristianos que persiguen a los personajes a lo largo del relato, operando como juiciosos reguladores de su existencia, de su vida y muerte.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: AÍDA
Duración: 55 minutos, distribuidos en 6 capítulos.
GÉNEROS: ¿Videoarte? ¿Video danza? ¿ Cine de bajo presupuesto?
Compañía: Objets-Fax + Artestudio
Dirección artística, coreográfica y audiovisual: Ricardo Rozo
Asistencia de dirección, producción y curaduría: Andrés Cárdenas Palencia
Intérpretes creadores: Ana Vitola, Michel Tarazona, Ricardo Villota, Juana del Mar Jiménez y Andrea Torres.
Asistencia y creación audiovisual: Nicole Durán y Alejandro Ardila
Creaciones sonoras: Ricardo Rozo y Jesús Buendía
Asistencia escenográfica y objetual : Albeiro Pachón
Asistencia luminotécnica y objetual: Rafael Venegas
Diseño web: Felipe Silva Herrán
Community Manager: Juan Pablo Sánchez
Diseño gráfico: Leonardo Martínez
Beca de Creación en Danza 2020-Lenguajes contemporáneos
Instituto Distrital de las Artes de Bogotá-IDARTES
